Los africanos en América:
Una imposición de la colonia es darle prioridad a
la lecto-escritura como única vehículo del conocimiento. También existe la creencia
reduccionista que las expresiones culturales de alguna manera derivan de las
condiciones económicas. En este aspecto el relato de Luz María Montiel es
esclarecedor. La oralidad tiene un papel fundamental en la creación de nuevas culturas y en el caso africano
hablamos de culturas trans-caribeñas. La miopía europea con respecto a la
manifestación de otras saberes no-europeos permitió que los esclavos crearan y
reconfiguraran nuevas religiones a vista y paciencia de lo esclavistas que los ignoraron.
Estamos ante el relato de quien encuentra
un espacio de creación, en la ignorancia del opresor.
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| "Sólo el tráfico de esclavos podía resolver estas necesidades, haciendo
que en la economía de plantaciones los seres humanos se convirtieran en
mercaderías y al mismo tiempo en energía productora, “el hombre negro se
convirtió en hombre-carbón, en hombre-combustible, en hombre-nada” (Depestre,
1978: 6). " Oleo: Manuel Mesa Cubillo 1971
Gracias a la
oralidad fueron posibles culturas como:
mandinga, hausa, fula o peulé, evé o ewé, fon, ashanti, bantú, yoruba. Estas
expresiones fueron mezcladas de manera
imprevista y configuraron un carácter único, es decir ya no pertenecían africa
pero tampoco eran completamente americanas.
Podríamos decir que la represión de la esclavitud crearon nuevos lugares
“trans-areal”.
El espacio colonial fue sinónimo de choques culturales. La colonizadore y colonizados en intercambios violentos y espacios de "huida" dieron nacimiento a nuevas culturas. Podemos hablar de una "asimilación forzada".
Luz María Martínez tiene como hipótesis que el “amo “ es por medio de la
magia y el vigor espiritual conquistado. El choque cultural no es unilateral.
Si bien la “asimilación forzada” en la que se vieron los esclavos africanos les
hizo perder su cultura, la creación sincrética de otra absorbió por el
igual al amo y al esclavo. Esto creo un nuevo universo simbólico donde ambos terminarían
habitando.
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